Ahora que en El Bierzo cada vez hay menos fábricas, ha surgido una de pertiguistas. Y Félix Manuel Tamayo Mota, que ha vuelto a superar el listón sobre 4,45 metros para proclamarse ahora campeón autonómico de salto con pértiga sub-23 y clasificarse décimo en el Campeonato de España de su categoría, ya tiene relevo; y además en casa. Con apenas un par de meses de experiencia, su hermano Héctor Tamayo Mota volvió este pasado sábado de Salamanca con la medalla de oro colgada del cuello como campeón autonómico sub-16 tras saltar 3,00 metros.

Félix Manuel Tamayo
“Me dicen que a ver si tenemos una fábrica…”, cuenta su entrenadora, Lourdes Baragaño, que hace de la necesidad virtud para seguir ‘produciendo’ pertiguistas obligados a entrenarse en invierno en uno de los bajos del Pabellón Lydia Valentín de Ponferrada. Félix Tamayo se había pasado de la altura y a la pértiga, y ya antes de Navidad consiguió mínimas para los campeonatos de invierno y verano. Fue por entonces cuando su hermano Héctor quiso probar fortuna. Y tras volar hasta los 2,85 metros para ser primero en el Campeonato Autonómico de Clubes Sub-16, ahora se ha superado con marca redonda.

Héctor Tamayo, en el centro
La pértiga no es la única que está de enhorabuena en el subnúcleo de entrenamiento que la Federación de Atletismo de Castilla y León tiene en Ponferrada. El lanzamiento de martillo también conserva su cuota de protagonismo a través de Pablo Dorbes Botas, que se prepara y compite a las órdenes de Virginio Martínez. Este lanzador con cuerpo de mediofondista tiró el artefacto de 6 kilogramos de peso a 47,40 metros de distancia para subirse al tercer escalón del podio en la final de la Liga de Invierno de Lanzamientos celebrada en el Centro de Alto Rendimiento de León, la enésima prueba de que el atletismo base del Bierzo está muy vivo para mantener una tradición que hunde sus raíces en los tiempos del Club Atletismo Endesa.

Pablo Dorbes Botas, a la derecha