
Jesús Nanclares, con el maillot del Miranda-Mortágua portugués, junto al Castillo de los Templarios de Ponferrada
El último ciclista berciano en incorporarse al pelotón profesional era de niño tan menudo que tenía que cruzar las manos para llegar al cambio de su primera bicicleta BTT con apenas 8 años de edad. Jesús Nanclares (Bembibre, 1994) se crio en la cantera del Bierzo Alto bajo la mirada de Avelino Díaz hasta la categoría juvenil con un rosario de victorias en pruebas autonómicas. La diversión infantil se convirtió en vocación de futuro cuando coincidió con dos históricos del ciclismo gallego: Marcos Serrano, el que forjó sus cualidades, y Jesús Blanco Villar, el que fraguó su pase a la élite, en la que se estrena en esta temporada de 2019 defendiendo los colores del equipo portugués Miranda-Mortágua.
Nanclares creció de niño ganando carreras, pero sin pensar todavía en una proyección futura. “Hasta juveniles era más un juego y un divertimento”, recuerda ahora que ya milita en un equipo profesional. “Le echaba muchas ganas”, tercia el presidente del Club Ciclista Bembibre, Avelino Díaz, por cuyas manos han pasado en los últimos años decenas de chavales. “Pero siempre dije que o llegaba éste o no llegaba ninguno”, sentencia al destacar condiciones que van más allá de las puramente deportivas, las que muchas veces determinan el futuro cuando aparecen las dificultades: “Tiene buenas piernas, pero todavía mejor cabeza”.
La transición a la categoría amateur no resultó sencilla. “Los primeros años fueron muy duros”, admite el ciclista, que pasó de frecuentar el podio a resignarse a ir a la cola del pelotón. Nanclares no tuvo eco en su tierra y se marchó a Galicia, donde encontró una especie de padrino en Marcos Serrano, al que Avelino Díaz ya le había puesto en antecedentes. “Le dije que era aun mejor persona que corredor”, recuerda que le indicó el director deportivo berciano al gallego, que ha pulido las condiciones de aquel chaval que ganaba una carrera tras otra en categorías inferiores. “Y ha sido él el que me ha hecho ciclista”, reconoce Nanclares.
Como si se tratara de una contrarreloj por equipos, el último relevo lo ha dado otro ilustre del ciclismo gallego como Jesús Blanco Villar, figura clave desde el conjunto Aluminios Cortizo para el aterrizaje del berciano en la élite. “Él me ha dado la oportunidad de pasar al profesional”, destaca Nanclares, que recibió la noticia a finales del año pasado cuando ya pensaba en pasar la que sería su última temporada en categoría amateur tras pasar por el Froiz, el Arte en Transfer Diputación de León, el Rías Baixas y el propio Cortizo. “Ya he corrido alguna vez con profesionales, así que sé lo que me espera”, advierte el bembibrense, que encuentra en El Bierzo un terreno variado “ideal” para los entrenamientos, algo que se complica por la climatología en los meses más duros del invierno.

Desde niño destacó como escalador en los equipos del Club Ciclista Bembibre, en la imagen con la marca del Grupo Gorras

Defendiendo los colores de Feve Bembibre se hizo un habitual de los podios de las pruebas en Castilla y León
El joven corredor bembibrense llegó a finales del año pasado a un acuerdo con la escuadra portuguesa Miranda-Mortágua
El escalador que destacaba por su figura menuda hasta juveniles ha dado paso a un ciclista completo que deberá ponerse el mono de trabajo en pruebas de un día y etapas de transición propicias para el líder del Miranda-Mortágua, el sprinter Daniel Freitas. Pero precisamente por el perfil tan específico del jefe de filas podrá gozar de cierta libertad para ser combativo en otras jornadas al defenderse contra el crono y haber descubierto cierta punta de velocidad en llegadas reducidas. “Subiendo se defiende mejor, pero una vez en San Sebastián de los Reyes ganó al sprint. Muchas veces es quitar el miedo”, tercia Avelino Díaz, consciente de que lo importante en este primer año es “aprender” y “mantenerse” en la brecha.
Como sucedió con otros paisanos como César García Calvo, Jorge Nogaledo o Sergio Bernardo (el último profesional hasta la fecha), Jesús Nanclares se estrena en Portugal. “Hay muchos más equipos allí que aquí”, dice sin ocultar su objetivo “a medio plazo” de regresar a España, donde este año tiene prevista su participación al menos en la Vuelta a Castilla y León y el Gran Premio Miguel Indurain. “Pero por ahora lo importante es consolidarme y no volver atrás”, asume este joven ciclista que ya ha conseguido ir escalando hasta volver a poner la bandera del Bierzo en el pelotón profesional.

Segundo por la izquierda en una presentación del Feve Bembibre con sus compañeros de categoría y el presidente del Club Ciclista Bembibre, Avelino Díaz (tercero por la derecha)

Jesús Nanclares pasó por las filas del Arte en Transfer Diputación de León

“Ahora lo importante es consolidarme y no volver atrás”, dice Nanclares al afrontar su primera temporada como profesional