Acababa de recibir el título de entrenador nacional, el primero nacido en Ponferrada en sumar ese mérito. Y qué mejor manera de estrenarlo que poniéndose al frente del equipo de su ciudad. Nino Cubelos ya había pasado por los banquillos de otros conjuntos de la comarca cuando en el verano de 1980 recibió el encargo de dirigir a la Sociedad Deportiva Ponferradina. El entonces presidente, Feliciano González Argárate, mandó ficharlo. Y Cubelos, que había destacado como portero en su etapa como futbolista, llevó a un grupo íntegramente formado por jugadores de la tierra a tutear al luego subcampeón de la Copa del Rey y a quedarse a un paso de subir a Segunda División.

Concentración en Villafranca del Bierzo previa al partido contra el Erandio. Arriba, de izquierda a derecha, Paco Díaz, Lisardo (aficionado), Milocho, Isidro, Román, Luis, Serafín, Doctor Monsalve, Covarrubias, Agustín Conde (aficionado), Gavela I y Nino Cubelos. Abajo, de izquierda a derecha, Eduardo, Selmi, Pedro Gómez (delegado), Simón, Gavela II, Tyrone, Miguelín, Vicente Granja y Ramos

A principios de los sesenta, Nino Cubelos jugó en el equipo juvenil del Real Madrid mientras hacía la mili. Una noche en Toledo compartió la portería en un amistoso con Julio Iglesias

La barra de Casa Cubelos (el mítico negocio familiar que cerró en 2009) y el banquillo de Fuentesnuevas fueron durante dos ejercicios su hábitat natural. Precisamente para compatibilizar trabajo y deporte para plantillas entonces lejanas al profesionalismo, programó para aquella primera pretemporada dos turnos de entrenamiento físico matutino (a las 7.00 horas para quienes trabajaban y a las 9.00 para quienes no) en el entorno de la Montaña de Carbón y uno vespertino para todos a partir de las 19.30 horas. El equipo no tardó en carburar y la víspera de Reyes de 1981 ganó como local 1-0 en el partido de ida de la eliminatoria de Copa del Rey al Sporting de Gijón, que luego se tomó la revancha en El Molinón y llegó a la final, donde cayó ante el Barcelona de Schuster y Quini.

Sin perder un solo partido en casa llegó a la recta final de la temporada en la Tercera División. “Yo fui de siempre muy aficionado al fútbol”, dice para hacer un paréntesis y retroceder en el tiempo hasta principios de los años sesenta. Cumpliendo el servicio militar obligatorio en artillería, se integró en el equipo juvenil de las categorías inferiores del Real Madrid, que un día de Santa Bárbara se desplazó con el conjunto de Regional en el que ya despuntaban dos ye-yés que conquistarían la sexta Copa de Europa como Grosso y De Felipe. De noche, junto a la fábrica de armas y contra el Torrijos de Toledo, Nino Cubelos se alineó de portero una parte y la otra lo hizo Julio Iglesias. Por si fuera poco, el ciclista Federico Martín Bahamontes hizo el saque de honor. Los duendes parecieron mover los hilos para hacer desaparecer esa foto.

Sí hay fotografías de la temporada 1980-1981: al menos de una formación inicial en Fuentesnuevas y de la concentración en el Parador de Villafranca del Bierzo previa al partido de vuelta por el ascenso contra el Erandio en casa. “Todos los chicos eran de aquí. A Miguelín lo traje de Fabero; a Serafín de Bembibre…. Es al equipo al que más cariño le tengo como entrenador”, dice para evocar el ambiente optimista previo a aquel encuentro decisivo en el que la Ponferradina tenía que remontar el 1-0 en contra de la ida. “La gente aquí se pensaba que estaba todo hecho”, añade al recordar la fortaleza física del conjunto vasco, que finalmente se llevó la eliminatoria. Fue la única derrota en casa de la temporada en la que Nino Cubelos estrenó el título de entrenador nacional en el club de sus amores.

El equipo ganó como local 1-0 la víspera de Reyes en el partido de ida de la eliminatoria de Copa del Rey al Sporting de Gijón. Sólo perdió un partido en casa, el decisivo para el ascenso frente al Erandio

Nino Cubelos, en sus tiempos de portero

Título de entrenador nacional de Nino Cubelos en 1980

Formación inicial en un partido en Fuentesnuevas. Arriba, de izquierda a derecha, Milocho, Nino Cubelos, Covarrubias, Gavela I, Román, Isidro y Eduardo. Abajo, de izquierda a derecha, Miguel, Tyrone, Paco Díaz, Luis, Ramos y Vicente Granja