Tenía 16 años y debutaba con un equipo campeón. Recibió el primer balón sobre un lateral y lo transformó en canasta. Antes que Luka Doncic, Laura Marcos Canedo experimentó la vorágine de sensaciones de estrenarse con buen pie en la competición. ‘Llegar y besar el santo’, diría un castizo. “Es una mezcla de nervios, ilusión y un poco de vergüenza”, verbaliza esta berciana de nacimiento y de apellido materno afincada desde niña en Salamanca, donde el 5 de marzo de 2011 jugó el minuto y medio final de un Perfumerías Avenida-Extrugasa: un compromiso más de la temporada triunfal del triplete (Supercopa, Liga y Euroliga) del conjunto charro para las Silvia Domínguez, Marta Xargay, Anna Montañana o Sancho Lyttle; un momento imborrable para aquella ‘junior’. “Ha sido la mejor experiencia deportiva de mi vida”, sentencia.

Laura Marcos Canedo, convirtiendo la canasta en su debut en Liga Femenina con Perfumerías Avenida en 2011 / Pilar Martín Puertas

Recibió el primer balón sobre un lateral y lo transformó en canasta. Antes que Luka Doncic, Laura Marcos Canedo experimentó la vorágine de sensaciones de estrenarse con buen pie en la competición

Laura Marcos Canedo ya había hecho su propia reconversión desde las posiciones interiores de sus primeros años de formación hasta el puesto de base cuando celebró como un éxito poder hacer la pretemporada con un equipo llamado a la gloria yendo todavía al instituto. Una lesión de Laura Gil le abrió un viernes la puerta a la convocatoria para el partido del fin de semana de Liga Femenina en el Pabellón Municipal de Würzburg de Salamanca. “Y por mi cabeza ni siquiera pasaba debutar”, confiesa al recordar la llamada del entrenador, Lucas Mondelo, actual seleccionador nacional.

Con el partido ya sentenciado, a minuto y medio del final, Mondelo la volvió a llamar, esta vez para salir a la cancha. “No recuerdo exactamente lo que me dijo, pero seguramente algo así como que tuviera confianza y jugara sin miedo”, sugiere Laura. Dicho y hecho: recibió su primera pelota más allá de la línea de tres, dribló hacia su izquierda y se elevó para tirar en suspensión por encima de la amenaza de tapón de una jugadora interior sobre la bocina. Sus dos puntos completaron el 73-46 en el electrónico. Laura Marcos Canedo dejó su firma en el partido de su debut.

Más allá de la estadística, ella se queda con las emociones: las de compartir vestuario con su “referente”, la base internacional Silvia Domínguez, o los abrazos de sus compañeras tras esa canasta que coronó el estreno. “Me quedará ese recuerdo para siempre”, apunta Marcos Canedo, que dos años después cruzaría el charco para vivir otra intensa experiencia en el baloncesto universitario estadounidense y regresar luego a la competición española. Tras una temporada en el mítico Estudiantes, ahora milita en el Basket Ibaizabal del País Vasco de Liga Femenina 2. Y en apenas mes y medio se cumplirán diez años de un estreno soñado para cualquier deportista.

Más allá de la estadística, ella se queda con las emociones: compartir vestuario con su “referente”, la base internacional Silvia Domínguez, o los abrazos de sus compañeras tras esa canasta que coronó el estreno

Laura Marcos Canedo (en el centro) en su debut en Liga Femenina con Perfumerías Avenida en 2011 / Pilar Martín Puertas

Con el entrenador Lucas Mondelo, el día de su debut con el Perfumerías Avenida / Pilar Martín Puertas

Con la camiseta de Campus Promete en un partido contra Perfumerías Avenida marcando a la base internacional Silvia Domínguez / Álex López