Muchas batallas ciclistas sobre el asfalto de la carretera se gestan el día anterior en la habitación del hotel. En Murcia, a finales de mayo de 2018, el equipo gallego Aluminios Cortizo juega sus cartas a la baza de un corredor berciano que mamó la bicicleta en la cantera del Club Deportivo Ciclista Bembibre, que se hizo grande en Galicia y que al año siguiente debutaría en profesionales con el Miranda-Mortágua portugués. Por la noche se trazó la estrategia de la jornada decisiva de la Vuelta al Valle de Guadalentín. “Y al día siguiente todos estaban más nerviosos que yo”, recuerda Jesús Nanclares.

Jesús Nanclares, de amarillo, vencedor de la Vuelta Ciclista al Valle del Guadalentín en 2018
La estrategia del Aluminios Cortizo jugando la baza para la general de Jesús Nanclares se gestó la noche anterior. Él estaba con piernas y con confianza: “Y al día siguiente todos estaban más nerviosos que yo”
El bembibrense, que era un niño tan menudo que tenía que cruzar las manos para llegar al cambio de su primera bicicleta BTT, llegaba en forma tras disputar la Copa de España. “Venía con ritmo”, cuenta casi tres años después al relatar la primera de las dos etapas de la ronda, cuando se puso cuarto de la general a seis segundos del líder. No sólo hacen falta piernas, sino también cabeza para ganar. “Y fue la primera carrera que corrí con mentalidad de ganador. Me sentía muy fuerte”, constata al retrotraerse a aquella noche de hotel dibujando el asalto a la victoria.
El perfil de la etapa incluía tres puertos de montaña y una llegada en alto muy de su gusto al Castillo de Lorca. Nanclares arrancó del pelotón en la segunda cota para coger a los escapados, llegó con opciones a los pies de la última subida y terminó tercero en la etapa, lo que le valió para adjudicarse la victoria en la Vuelta al Valle del Guadalentín, que precisamente ese año se estrenaba en el calendario ciclista amateur y que curiosamente este sábado 17 de abril celebrará su cuarta edición.
“Nosotros teníamos el mejor equipo”. El día elegido por Jesús Nanclares está indisolublemente unido a su experiencia en el Aluminios Cortizo, el que le hizo de trampolín para disfrutar la temporada 2019 en la élite con el Miranda Mortagua (donde destacó por su combatividad) y lo acogió de vuelta en 2020, una temporada atípica marcada por la crisis del coronavirus, la última antes de la retirada del último ciclista berciano profesional hasta la fecha. “Era un equipo especial”, concluye ahora que también ha regresado a los orígenes y ejerce como monitor de las escuelas del Club Deportivo Ciclista Bembibre con su presidente, Avelino Díaz.
Llegó en 2019 al pelotón profesional con el Miranda-Mortágua portugués. Regresó en 2020 al Aluminios Cortizo para cerrar su carrera. Ahora es monitor de escuelas del Club Deportivo Ciclista Bembibre

Jesús Nanclares, con el maillot del Aluminios Cortizo

Jesús Nanclares, con el maillot del Aluminios Cortizo

Jesús Nanclares, con el Aluminios Cortizo

Equipo del Aluminios Cortizo en cabeza

Equipo del Aluminios Cortizo en cabeza