En segundo de EGB una profesora le dijo a su madre que tenía dotes para el dibujo. Estaba en lo cierto. El diseñador y creativo publicitario Juan Manuel Salví ha desarrollado una exitosa carrera dentro y fuera del Bierzo, aunque reconoce que “es más fácil que aprecien el talento en Madrid o en Barcelona”, él lucha ahora desde las “trincheras” de una tierra que ve con “unas potencialidades tremendas”. Grabada está en el imaginario colectivo la atinada contracampaña que ideó en 1998 contra la privatización de Endesa, un dedo corazón a modo de peineta y en forma de rayo pulsando la tecla OFF sobre un mapa de la comarca. Bajo el lema “Cuando Endesa mueve un dedo El Bierzo se apaga”, su popularidad alcanzó cotas que hoy denominaríamos virales y provocó que la eléctrica retirara la campaña en la comarca.

Campaña ideada por Salví en 1998 contra la privatización de Endesa
“Todos los Salví somos descendientes de San Juan de la Mata”, dice. Pero Juanma ya se crió en Ponferrada. Estudió en el San Ignacio y jugó en el campo de la Minero antes de mudarse a Salamanca para matricularse en Bellas Artes. Vivió el cambio drástico en los modos de trabajar a consecuencia del desarrollo tecnológico, desde los diseños más rudimentarios hasta la alta especialización de hoy en día. “En los 80 todo era analógico, yo empecé trabajando con cartulinas”, recuerda, aunque reconoce que el papel “sigue siendo fundamental, sobre todo en la fase de investigación y estrategia”. Terminar la carrera con matrícula de honor le abrió algunas puertas. “Los profesores me llevaron con ellos a trabajar a Madrid”. Allí, participó en el diseño de la presentación en vídeo de películas tan famosas como ‘La lista de Schindler’ y para reconocidas marcas como Repsol, Gillet o Mahou.
A finales de los 90 decide guardar toda la experiencia adquirida en la maleta y emprender el camino de vuelta. Se instala de nuevo en su tierra “para hacer lo mismo que en Madrid, pero aquí”. Se abre camino entonces en un Bierzo con poca cultura publicitaria y que no acaba de comprender que “la imagen de la empresa y del producto son claves para la competitividad”. Coincidiendo con la explosión del mundo del vino llevó a cabo trabajos para diferentes bodegas, diseñó la campaña turística “Atrévete a soñar despierto” encargada por el Consejo Comarcal o el cartel de la noche templaria del 2000. Recuerda con cariño la contracampaña de Endesa. “El marketing de guerrilla mola mucho, es un poco gamberro y te permite hacer cosas transgresoras”, dice.
“Que te vean no quiere decir que te vayan a comprar”
En el 2001 una oferta de trabajo irrechazable lo devuelve a la capital. “Me salió la dirección de arte de Volvo en el sur de Europa”, explica. Tres años después se desvincula de la agencia y regresa a los orígenes. Desde Salvi Design, su estudio de diseño en Ponferrada, especializado en planes y consultoría de marketing y en promoción y divulgación de la marca, apuesta por la autenticidad de un trabajo en el que tienes que crear intangibles a base de talento y conocimientos. Él tiene ambas cosas, como certifican los 11 premios y las tres selecciones clap de diseño de Iberoamérica que ha cosechado en los últimos años.
¿Se ha sabido vender El Bierzo? “Las cosas han cambiado mucho desde 2004 pero todavía está todo por hacer”. Según explica, “se trabaja mucho el comercial puerta a puerta y poco el marketing, que te vean no quiere decir que te vayan a comprar”. La competencia entre territorios es cada vez mayor. “Primero tenemos que saber lo que queremos ser, tiene que haber una estrategia de territorio por parte de la administración”. Salví es optimista pero avisa, “estamos perdiendo el tren”.

Salví en la fiesta del agua de Molinaseca

Salví en la facultad de Bellas Artes

“Cartulinas, cúter, papel vegetal y letras transferibles. Cuando todo se hacía a mano”, dice Salví sobre este trabajo

Salví recogiendo uno de sus muchos premios

Juanma Salví con Xabier Bas

Salví con Isidro Ferrer

Salví con Fernando Cayo

Salví en los premios de la publicidad

Salví en su estudio de Ponferrada con varios de sus trabajos para entidades como el Instituto de Estudios Bercianos