José Manuel Vidal fue cogiendo trenes en su vida al mismo tiempo que su tierra los iba perdiendo. Y así se subió en marcha a unas oposiciones a Renfe con apenas 19 años para seguir la tradición familiar ferroviaria y sacó el billete para una actividad sindical con más de dos décadas en primera línea. Dejó en su día en el andén una vocación por el mundo de la comunicación que ha ido desarrollando en paralelo a modo de doble vía con un ojo puesto en el transporte y otro en las tertulias radiofónicas. Y así, con un pie en León y otro en Ponferrada, vio con disgusto cómo su comarca del Bierzo no se enganchó a la alta velocidad hasta pasar en unos años de locomotora al furgón de cola.

José Manuel Vidal, con Carlos Herrera

José Manuel Vidal, con Carlos Herrera

José Manuel Vidal creció personal y profesionalmente en una tierra en la que palpitaba el “orgullo ferroviario” porque al ferrocarril convencional se unía el minero “con lo que conllevaba como emblema”

Por estaciones fue la infancia de José Manuel Vidal, que se crio en el barrio de Villagloria en Flores del Sil para trasladarse luego al de la Estación en Ponferrada. Estudió en Navaliegos y Flores del Sil antes de pasar tanto por el instituto Álvaro de Mendaña como por el Gil y Carrasco. Las chapas, la peonza, el esconderite y el fútbol compusieron su mapa de diversiones infantiles hasta madurar un interés por el periodismo que aparcó cuando por el camino se cruzaron unas oposiciones de especialista en estaciones en Renfe. Su padre trabajaba en los talleres de La Placa. Él se incorporó en 1982 a una empresa en la que ha realizado un recorrido circular: comenzó en León, regresó al Bierzo como encargado de maniobras y cumple 40 años de servicio ahora desempeñando labores en la taquilla de la estación leonesa.

Vidal siguió una tradición ferroviaria que incluso iba más allá del ámbito familiar en una comarca sembrada de vías en la que al ferrocarril convencional se unía el minero “con todo lo que conllevaba como emblema” de la zona. Creció personal y profesionalmente en una tierra en la que palpitaba el “orgullo ferroviario”. “Y a mí me gustaba ese mundo”, reconoce. El día a día laboral confirmó su vocación mientras en la mili en Melilla despuntó la que tenía latente por la comunicación junto a un compañero de excepción, el componente de ‘Los pecos’ Pedro Herrero, haciendo un programa para la tropa, ‘Vidilla en las ondas’. Y así la radio se fue convirtiendo en compañera inseparable en su viaje en tren por la vida al que pronto se uniría una tercera faceta.

Fue a finales de los ochenta cuando la implicación laboral dio un paso más. Animado por compañeros de su padre, comenzó su actividad sindical en la Unión General de Trabajadores. “Eran tiempos diferentes, más difíciles incluso que los de ahora. En la comarca había un importante espíritu de lucha. Y el transporte estaba muy relacionado con la minería”, pone en situación. Vidal asumió el cargo de secretario de Transportes de UGT Bierzo. De la recesión que ha sufrido la comarca da buena dimensión un sector que pasó de contar entonces con alrededor de 3.000 empleados a no llegar en la actualidad al millar. “León estaba a la cola en los convenios”, advierte. Y responde sin dudar a la pregunta por el mayor logro: la terminal de mercancías de Ponferrada.

Vidal asumió el cargo de secretario de Transportes de UGT Bierzo cuando el sector contaba con alrededor de 3.000 empleados. Hoy no llega al millar. ¿Su mayor logro de entonces? La terminal de mercancías

José Manuel Vidal, a la izquierda, en la mili

José Manuel Vidal, a la izquierda, en la mili

Manuela López y José María Vidal, padres de José Manuel Vidal

Manuela López y José María Vidal, padres de José Manuel Vidal

José Manuel Vidal, con el histórico líder de la UGT Nicolás Redondo

José Manuel Vidal, con el histórico líder de la UGT Nicolás Redondo

“La de la llegada del AVE a Ponferrada fue una batalla complicada. Nunca estuvo demasiado cerca. El que trazaran la conexión con Galicia por Zamora fue un golpe tremendo”, reconoce

Hubo otra reivindicación que llenó páginas de periódicos. La llegada del AVE a Ponferrada movilizó a la sociedad. “Fue una batalla complicada. Nunca estuvo demasiado cerca. El que trazaran la conexión con Galicia por Zamora fue un golpe tremendo”, admite. Y sin esconder que la alta velocidad “ha puesto de moda” a León al situarla a dos horas de viaje desde Madrid, suspira al menos por acortar la distancia entre Ponferrada y la capital de la provincia: “Necesitamos que ese viaje se pueda hacer en una hora o una hora y cuarto”. Consciente de que eso pasa primero por resolver el lazo del Manzanal, pone sobre la mesa un dato que revela con crudeza la realidad de un aislamiento ferroviario: “Ahora de Coruña a Ponferrada se tarda lo mismo que de Coruña a Madrid”.

El Bierzo sí dio forma a otros anhelos. El “orgullo ferroviario” se canalizó en la apertura a finales de los noventa del Museo del Ferrocarril de Ponferrada. Vidal, que destaca el impulso del desaparecido concejal José Luis Iglesias, lamenta que no cumpliera las expectativas. “No fue lo que esperábamos. Tenía que haber sido un museo vivo”, admite quien por entonces era también presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril del Bierzo. Y “lo ideal”, añade, es que fuera “el punto de salida” de otro ansiado proyecto, el del tren turístico Ponferrada-Villablino (Ponfeblino), para cuyo futuro contrasta la creación del consorcio y la “buena disposición” de la Junta de Castilla y León con el abandono de las vías y las estaciones hasta concluir con otro lamento: “Si estuviera en Cataluña o el País Vasco, con los paisajes tan fenomenales que tenemos, sería un éxito total”.

La comarca iba perdiendo trenes al mismo ritmo que José Manuel Vidal los tomaba sindicalmente, primero como secretario provincial ferroviario y luego como secretario provincial de Transportes hasta cerrar la etapa como secretario de Formación de la Federación de Transportes y Comunicaciones de UGT de Castilla y León. Cruzó el Manzanal para vivir en León. “Me he adaptado muy bien. León es mi segunda casa y a veces la primera. Pero soy berciano hasta la médula y doy mucha guerra”, advierte. Tanto es así que en 2011 fue candidato a la Alcaldía de Ponferrada por Unión Progreso y Democracia y comprobó que en política “hay quien va a servir y quien va a servirse”. Sin lograr asiento en el Consistorio, Vidal sí es un “espadachín de la política”, como le considera Jaume Segalés. El que durante años fue sustituto de Luis del Olmo le dio la oportunidad en tertulias radiofónicas que hasta el día de hoy le congracian con aquella primera vocación aparcada cuando los trenes se cruzaron en su camino.

Sacar con 19 años las oposiciones a Renfe le hizo aparcar su vocación por la comunicación con la que se congracia a través de las tertulias radiofónicas. Jaume Sagalés lo define como un “espadachín de la política”

Carné de Renfe de José Manuel Vidal

Carné de Renfe de José Manuel Vidal

José Manuel Vidal (en el centro) fue candidato a la Alcaldía de Ponferrada por Unión Progreso y Democracia en las elecciones municipales de 2011

José Manuel Vidal (en el centro) fue candidato a la Alcaldía de Ponferrada por Unión Progreso y Democracia en las elecciones municipales de 2011

José Manuel Vidal, en una pintura

José Manuel Vidal, en una pintura

José Manuel Vidal y su pasión por la radio

José Manuel Vidal y su pasión por la radio

José Manuel Vidal, en el Estadio El Toralín con una bandera de la Deportiva. "Me pongo muy pesado con la Ponferradina", dice

José Manuel Vidal, en el Estadio El Toralín con una bandera de la Deportiva. “Me pongo muy pesado con la Ponferradina”, dice

José Manuel Vidal trabaja en la estación de Renfe de León

José Manuel Vidal trabaja en la estación de Renfe de León

José Manuel Vidal con la estación de tren de León, donde trabaja, de fondo

José Manuel Vidal con la estación de tren de León, donde trabaja, de fondo