Lo que vas a leer a continuación es la segunda parte de una invitación a realizar un paseo por las calles de Ponferrada comenzado en la entrega anterior. El fin es que veas con “otros ojos” las esculturas urbanas que pueblan la ciudad -en su mayoría en rotondas o plazas-. Este recorrido, a su vez, espero que te lleve a conocer parte de nuestra historia y la de algunos de sus personajes más ilustres.
Monumento al cine (2003)
Autor: José Sánchez Carralero. Material: acero corten. Medidas: 8,50 metros x 8,00 metros x 10,00 metros. Con un peso total de 8 toneladas.
La obra está formada por un total de 13 fotogramas, donde se pueden localizar escenas de las películas ‘Los Santos Inocentes’, ‘Casablanca’, ‘Le voyage dans la Lune’, ‘Un perro andaluz’, ‘El gran dictador’, ‘Ciudadano Kane’, ‘Los 400 golpes’, ‘El graduado’, ‘King Kong’, ‘2001: Una odisea en el espacio’, ‘Novecento’, ‘Los pájaros’ y ‘El padrino’. Resulta muy interesante el reto de asociar cada uno de los fotogramas -siluetas recortadas sobre unas rejillas inclinadas- con su correspondiente película dado que se hacen visibles desde diferentes ángulos de la rotonda.
Asentado sobre un elevado promontorio que engrandece aún más el volumen y el espacio del monumento. Detalles que se pueden destacar son los tres grandes bucles-espirales en los que se encuentran insertados los trece fotogramas.
Es una invitación al buen arte a los que hacen su entrada a la ciudad por esta Glorieta del Cine, nudo de confluencia de las avenidas de Astorga, del Bierzo, del Castillo y del General Vives.
‘El Milagro de la Encina’ (2003)
Arquitecto: Venancio Blanco. Material: bronce. La escultura alcanzo los 400 kilogramos de peso.
Colocada a nivel del suelo. Elementos que la componen: un monje templario, una pequeña imagen de la Virgen (en la mano izquierda del monje) y una encina (árbol en el que apareció la imagen).
Representa la leyenda sobre la Virgen de la Encina, “que cuenta que durante la construcción de la fortaleza de Ponferrada un caballero templario encontró en el hueco de una vieja encina una imagen de la Virgen que allí había sido ocultada siglos atrás ante el temor del avance sarraceno”. Texto que se puede leer en la placa que se sitúa a pie del monumento.
La Basílica de Nuestra Señora de la Encina es el mejor referente para localizar esta escultura. Una vez situados en este lugar realicemos una visión panorámica que abarque al Castillo, escalinatas del Rañadero, la Torre del Reloj y soportales de algunas de las edificaciones que rodean a esta Plaza de la Encina.
Donantes de sangre (2003)
El autor de la obra: Juan Antonio Cuenca. Su escultor es Pablo Voces. Realizada en acero corten. Representa una gran gota de sangre.
El fin de la escultura es rendir homenaje a la callada y ardua labor llevada a cabo por la Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana. Representada en la figura de gentes de todo el entorno del Bierzo que, de manera altruista, solidaría y anónima, hacen posible salvar la vida de muchos pacientes gracias a la donación de este líquido básico llamado sangre.
El monumento está ubicado en la rotonda donde confluyen la Avenida de la Libertad y las Huertas del Sacramento, cerca de la zona deportiva de la ciudad y a pocos metros de la Fábrica de Luz-Museo de la Energía.
Esteban de la Puente (2007)
La obra fue realizada por el escultor Emilio Velilla Ubago. El monumento se compone de la figura del músico ponferradino Esteban de la Puente, en posición sedente, con un violín entre los brazos y al que dirigen su mirada un niño -de pie, con un violín- y una niña -sentada-. Todas ellas en bronce.
La escultura tiene el fin de honrar a unos de los vecinos más ilustres de la ciudad, que destacó en el mundo de la música al ser autor del primer cancionero berciano y subdirector de la Banda Municipal de Música -cargo que ocupó durante muchos años-.
Emplazada en la plaza cuyo nombre coincide con la del músico, en las proximidades de la calle Jardines a escasos metros de la Casa Consistorial de la ciudad.
Obispo Osmundo y Alfonso VI (2008)
Obra del escultor Manuel Mateo Cuenca. Material: bronce las figuras y granito el resto.
Las estatuas representan a dos figuras históricas que tuvieron un claro protagonismo en los inicios de la villa en época medieval. El obispo asturicense Osmundo, con mitra y báculo (bastón pastoral), y el rey leonés Alfonso VI, empuñando una espada. Ambos sobre unos pedestales que simbolizan los pilares del puente, ‘ponsferrata’, que se construiría para el pasado de los peregrinos hacia Santiago de Compostela.
Se localiza en la Glorieta de Correos, en la confluencia de Avenida América y la General Vives.
Monumento contra la Intolerancia (2009)
Con 2,45 centímetros de altura y de 1.300 kilogramos de peso, resulta ser una copia en bronce de la famosa escultura conocida con tres advocaciones o nombres ‘La Victoria de Samotracia’, ‘Niké de Samotracia’ o ‘Victoria alada de Samotracia’ cuyo original alberga el museo parisino del Louvre.
A tener en cuenta las últimas palabras que se leen en la placa situada a sus pies: “… a todas aquellas personas que han sido víctimas de la intolerancia, de la violencia, el sectarismo o el rencor”.
Se encuentra ubicada entre las calles San Juan Apóstol y Felipe II, próxima a la Plaza de Abastos y con vistas a la fortaleza templaria.
Ignacio Linares y Yolanda Ordás (2010)
La obra se le encargo al escultor Emilio Velilla Ubago. Material utilizado es el bronce, y con 300 kilogramos de peso.
Dos rostros y un micrófono quieren rendir un homenaje a la radio. Ellos son el matrimonio formado por don Ignacio Linares y doña Yolanda Ordás -excelentes personas-, grandes comunicadores y periodistas radiofónicos que gozan del cariño y aprecio de gran parte de las gentes de la comarca del Bierzo, Laciana, Valdeorras y la Cabrera.
Esta nueva plaza que surge en la parte alta de la ciudad llevará el nombre de sus protagonistas. La elección del lugar, muy cercano a la iglesia de San Antonio, viene motivada por estar próxima a la casa en la que había vivido Ignacio Linares.
Apoyos a la glicina (2011)
Realizado por Pablo Voces con la colaboración del grupo escultórico Equipo Arrels de Valencia.
Uno de los monumentos naturales más representativos de la ciudad es la glicina de la fachada de la Casa de los Escudos, donde se alberga el Museo de la Radio-Luis del Olmo. A causa de los daños sufridos por el tronco principal de la glicina se decide colocar unos apoyos que ayuden a soportar su peso.
A decir verdad, se ha conseguido una excelente biopsia entre naturaleza y arte. El hierro forjado imita las formas y el tronco de las ramas de la glicina de tal forma que muchas gentes quedan gratamente sorprendidos y admirados por el conjunto escultórico logrado.
Homenaje a los Donantes de Órganos (2011)
Diseño de Santiago Eduardo Escalada. Esculpida por canteros gallegos, entre lo que citaremos a David Soengas, en la localidad coruñesa de Curtis. Son dos formas orgánicas, que vienen a simbolizar a dos riñones. Enfrentadas una y otra con un vano -a manera de hendidura- entre ellas.
En pleno Boulevard Juan Carlos I, cerca ya de la Torre de la Rosaleda y al lado de un estanque, se levanta es monumento. Hecho en piedra de granito con unas medidas de 2,80 metros de alto, 2,00 de ancho y 2,30 de largo.
Obra que responde al interés mostrado por ALCER Bierzo (Asociación para la Lucha de los Enfermos Renales en el Bierzo) y de paso reconocer, homenajear y agradecer a todas aquellas personas que de una manera u otra han salvado o mejorado la calidad de vida de ciertos enfermos.
El pelotón (2012)
Con motivo del Mundial de Ciclismo 2014. Autor el escultor berciano Pablo Voces Bello.
Dejando la carretera N-VI y entrando por la Avenida de Astorga, a la altura de la zona conocida por el Montearenas, nos encontramos con la Glorieta del Pelotón Ciclista.
La mencionada rotonda se ve engalanada por una escultura de ocho ciclistas. Podemos valorar el estilismo y multicolor del pelotón, destacando su iluminación nocturna.
Valdés (2012)
Su autor es el escultor Andrés Lasanta. Material: bronce.
Escultura situada en plena Avenida Valdés frente al colegio público Valentín García Yebra (en época pasada escuelas de la Minero -MSP-) y a pie del edificio que acoge, en la actualidad, las oficinas del Consejo Comarcal del Bierzo.
Un hombre con bigote, peinado con raya al medio, concentrado sobre un folio y en posición de sentado, en un banco de hormigón, y como complemento un objeto que lo identifica claramente, un bombín. El personaje en cuestión es un descendiente de la familia Valdés, Miguel Eugenio Fustegueras y Álvarez-Valdés, que ha resultado ser uno de los mayores mecenas-benefactor de la ciudad al donar gran parte de sus propiedades a la ciudad de Ponferrada y convecinos.

De izquierda a derecha y de arriba abajo, Esteban de la Puente, Ignacio Linares y Yolanda Ordás, Valdés, el Milagro de la Encina y Obispo Osmundo y Alfonso VI
Otro tipo de monumentos
Otras referencias de monumentos que, aunque no con la categoría artística de los anteriormente descriptos, son signos de citar.
Cruz frente a la antigua iglesia de San Antonio (que acoge el Museo de la Semana Santa ponferradina).
Otra cruz en las proximidades de la capilla del Carmen (junto al Albergue de los peregrinos San Nicolás de Flüe).
Cruceiro donado por la Xunta de Galicia a la Casa de Galicia de Ponferrada en evocación del Camino de Santiago (al final de la calle Cruz de Miranda). Se puede destacar en él la imagen del Apóstol Santiago y una representación de la Virgen de la Encina.
Hórreo tipo gallego, frente a la sede de la Casa de Galicia en la calle Reyes Católicos.
En el área de la zona deportiva de la ciudad que acoge el campo de fútbol, un pabellón deportivo, piscinas climatizadas… se levanta una antorcha-pebetero y a sus pies cinco aros en un claro homenaje a los Juegos Olímpicos.
Fuente de estilo modernista con surtidor en forma de cono, de 3 metros de altura, cubierto de teselas de colores en la Plaza de Navaliegos.
Obelisco, pilar o columna a manera de recuerdo y homenaje a la Ruta Jacobea, en una mini-rotonda, en el cruce la calle Camino de Santiago y Avenida Valdés.
Monolito metacromático, a manera de faro, que jugando con el reflejo de cuatro colores nos habla de elementos de la comarca. Los mismos son: la arcilla de Las Médulas, el azul del río Sil, el verde de las huertas y el negro del carbón y la pizarra. Localizable en la glorieta situada en la intersección entre el Barrio de la Rosaleda y el PIB (Parque Industrial del Bierzo) en plena Avenida de Galicia. A escasa distancia está el Conservatorio de Música.
Un olivo y una placa, en la que se lee: “Lo que fue amado como cuerpo, lo escrito en la docilidad del árbol único, será consolación en un paisaje lejano” (verso del poema ‘Elogio de la palabra’, del poeta Juan Carlos Mestre) servirán de recuerdo a las víctimas del covid-19. El contorno que lo delimita, en forma de violeta, es la base que tuvo en su primera ubicación el monumento de La Carrasca.
Y a manera de sugerencia la restauración de la fuente ubicada en el Plantío que se construyó con el fin de la primera traída de agua a la ciudad, desde Santo Tomás de las Ollas, (reforma que se podría realizar tomando en cuenta como era en sus inicios, en el siglo XIX).
Rafa Casas es profesor jubilado del Colegio La Asunción de Ponferrada