Lo que vas a leer a continuación es una continuación del paseo a través de textos y fotografías por los puentes de la ciudad de Ponferrada comenzado en la entrega anterior con un repaso de los principales que pasan por encima del río Sil, desde el fundacional hasta el del centenario de la concesión del título de ciudad y de la coronación canónica de la Virgen de la Encina.
Puente Mascarón
Da nombre al barrio que lo circunda, el del Puente Boeza. Del siglo XVI, se tardó más de 20 años en su construcción. Tal retraso vino motivado por una gran riada que destruyó el arco principal, así como la quiebra de su autor, Juan de Suertes, que pensaba levantarlo en dos años por un importe de 2.000 ducados. De piedra, de buen trazado y con buena conservación. Desde su restauración se encuentra cerrado a la circulación de vehículos, y con un uso exclusivamente peatonal. Dispone de una iluminación nocturna que le da un encanto y una personalidad exclusiva.

Puente Mascarón
La construcción del Puente Mascarón se prolongó durante más de 20 años. El retraso vino motivado por una gran riada que destruyó el arco principal, así como la quiebra de su autor, Juan de Suertes
Puente Nuevo sobre el Boeza
El proyecto corrió a cargo de ATP de la capital leonesa mientras que Begar fue la empresa constructora. La inversión de su obra ascendió a los dos millones y medio de euros. Cuenta con dos carriles y aceras que facilitan el paso de peatones y la circulación de vehículos. Se abrió al tráfico en marzo de 2007. Sus dimensiones giran en torno a los 106 metros de longitud por los 10 de ancho. Un vano de 50 metros de luz, con una altura de 16 metros en el punto más alto. La ornamentación en acero inoxidable. Con un trazado alomado o a dos aguas que guarda cierta similitud, aunque sin querer protagonismo, al viejo puente medieval del Boeza del que apenas le separa una distancia de 20 metros.

Puente Nuevo sobre el Boeza

Puente Nuevo sobre el Boeza

Puente Nuevo sobre el Boeza

Puente Nuevo sobre el Boeza (izquierda) y Puente Mascarón
Puente del ferrocarril
El puente del ferrocarril sobre el Sil que se mantiene en la actualidad es de una sola bóveda de 30 metros de luz, con dos vanos de medio punto de sillería, de granito. Su construcción se produjo a comienzos de los años cincuenta del siglo XX. Sustituye al primitivo Puente de Querol, nombre en honor al ingeniero que lo construyó, que destacaba por la belleza de sus celosías enrejilladas.

Puente del Ferrocarril en Ponferrada

Puente del Ferrocarril en Ponferrada
La construcción del puente del ferrocarril sobre el Sil se produjo a comienzos de los años cincuenta del siglo XX. Sustituye al primitivo Puente de Querol, nombre en honor al ingeniero que lo construyó
En el recorrido que hacen los trenes por nuestra ciudad para solventar las vías férreas podemos localizar dos puentes -en pleno casco urbano- al lado del Hotel del Temple y Museo del Ferrocarril. Muy cerca una pasarela peatonal -aérea- para comunicar los barrios de la MSP y del Temple con la zona del Centro Comercial La Herrería, urbanización Aldama y acceder a la Avenida de la Libertad.

Puente del Ferrocarril en Ponferrada

Puente del Ferrocarril en Ponferrada

Pasarela sobre el ferrocarril cerca del Centro Comercial La Herrería de Ponferrada

Pasarela sobre el ferrocarril cerca del Centro Comercial La Herrería de Ponferrada
En la zona de la parte alta de la ciudad localizamos otros dos puentes más. Uno en el barrio de San Andrés, cerca del Hospital de la Reina, a los pies de la calle Arca de la Alianza. Otro, a la altura del Albergue del Peregrino que nos lleva a la barriada de la Borreca, concretamente al Pabellón de Deporte Antonio Vecino.

Puente del Ferrocarril en Ponferrada, en el barrio de San Andrés

Puente del Ferrocarril en Ponferrada, a la altura del barrio de San Andrés

Puente del Ferrocarril en Ponferrada, en el barrio de San Andrés, a la altura del Albergue de Peregrinos
Aparte existen otro tipo de construcciones para solventar la vía del tren como pueden ser el subterráneo de la calle Ortega y Gasset para pasar a la Avenida del Ferrocarril en el barrio de la Estación. Un paso elevadizo cerca del crucero ubicado en la Avenida del Castillo para llegar al barrio del Puente Boeza. Paso inferior o subterráneo de uso peatonal en la actualidad, aunque no hace muchas décadas con circulación de vehículos, a la altura de la Avenida de los Reyes Católicos que sirve de nexo entre el barrio de Navaliegos y el barrio de la Estación. Otros dos que se localizan uno en el barrio de La Placa y el otro en la carretera de Molinacesa (LE-142).
Una historia-leyenda cuenta que las madres llevaban a sus hijos a respirar el humo de las locomotoras al paso por el puente del ferrocarril con el fin de curar y prevenir la tosferina
Como recuerdo el de poner un patacón (al menos en Galicia se usaba dicho término para identificar la moneda de 10 céntimos de peseta, la célebre “perra gorda” en una época de penuria) y a su lado una peseta (la llamada ‘rubia’, por su color dorado) en el camino de hierro del tren, la vía. Al paso de la máquina del tren y sus correspondientes vagones el resultado eran unas figuras totalmente planas con un aspecto irreconocible, pero ante nuestros ojos resultaba ser algo fantástico y mágico.
A su vez hay que recordar la historia-leyenda de madres que llevaban a sus hijos a respirar el humo de las locomotoras con el fin de curar y prevenir la tosferina, enfermedad infecciosa que provoca tos convulsiva y grave en niños y jóvenes. Esta enfermedad nos recuerda un mal de posguerra, en la actualidad erradicada, de las que oíamos hablar a las personas mayores. El azufre del carbón que movía las locomotoras estaría en el origen de este remedio.
Ciertas curiosidades
Una es la del puente sobre el Boeza en la carretera conocida con el nombre de Molinaseca a la altura del Castillo de San Blas y que nos permite acceder a la urbanización Patricia o a la cercana población de Campo.
Otra es la del puente del Escaril (que pasa casi desapercibido) en dirección a Los Barrios, cerca de la Bodega Cepas del Bierzo, en el barrio ponferradino del Puente Boeza.

Puente del Escaril, en el barrio del Puente Boeza, en Ponferrada

Puente del Escaril, en el barrio del Puente Boeza, en Ponferrada
Tres pasarelas que ubicamos en transcurrir de las aguas de nuestro río Sil a su paso por la ciudad. Con unas características comunes como son la ser de exclusivo uso peatonal con el fin de facilitar el paso a una y otra orilla del río. Sin apenas valor arquitectónico. Situadas en unos parajes ideales para la práctica del placer de caminar. Unamos a todo ello la casi nula o escasa posibilidad de correr cualquier tipo de percance para la persona que desee deambular por este entorno natural.
Cerca de la Fuente del Azufre está la zona de baño a la que se conocía por el nombre de la ‘uve’ por la forma del muro de contención de las aguas del Sil. Fue ‘piscina’ abierta en los sesenta
En primer lugar, la que se levanta entre la Fuente del Azufre y la antigua central eléctrica de la MSP, en la actualidad Fábrica de la Luz-Museo de la Energía-. Lugar marcado para iniciar el recorrido de la Senda de los Romeros o bien la de Bas. Dos curiosidades de la historia de nuestra ciudad de este entorno. Una, nos habla de un balneario de aguas medicinales que se cerró en los años 20 del pasado siglo cuya desaparición fue debido a la construcción del canal y de la actual presa del embalse del Azufre. Es lo que llamamos actualmente la Fuente del Azufre. La otra hace alusión a una zona de baño a la que se conocía por el nombre de la ‘uve’ por la forma del muro de contención de las aguas del Sil. Para gentes de mi generación resultó ser la ‘piscina’ abierta a la que acudían todo tipo de público, nos situamos en los años 60.

Fuente del Azufre en Ponferrada

Pasarela y camino de la Senda del Bas

Zona conocida como la ‘uve’, en el río Sil

Zona conocida como la ‘uve’, en el río Sil
En segundo lugar, la pasarela de hierro entre los puentes García Ojeda y el del ferrocarril. Se reconoce por sus barandillas a base de cordón de acerco con círculos decorativos. De unos 32 metros por 2,20 de ancho. Cerca un embarcadero. En su margen izquierda se localiza la conocida Cueva la Mora, en la ronda del Sil, entre el Castillo Viejo y la Torre de Moclín. Envuelta en un cierto misticismo, aunque su único fin era tener acceso a un pozo de agua situado en la citada margen del río.

Pasarela sobre el Sil entre el Puente García Ojeda y el Puente sobre el Ferrocarril

Pasarela sobre el Sil entre el Puente García Ojeda y el Puente sobre el Ferrocarril

Rafa Casas, junto a una de las pasarelas del Sil y, de fondo, el Puente del Ferrocarril
Por último, la que comunica el barrio de la Estación y la falda del monte Pajariel. De madera lamina y apoyos de hormigón, se divide en tres tramos. La inversión para su construcción ascendió a 233.440 euros. Recibe el nombre de Rafael Martínez Figuera en memoria de la persona que perdería la vida, al ahogarse en este tramo del curso del río Sil, y que vivía en el barrio ponferradino de Flores del Sil. Muy cerquita podemos contemplar la desembocadura del río Boeza donde vierte sus aguas al Sil.

Pasarela en las inmediaciones del monte Pajariel, cerca del entronque del Boeza con el Sil

Pasarela en las inmediaciones del monte Pajariel, cerca del entronque del Boeza con el Sil

Punto de confluencia del Boeza y el Sil en las inmediaciones del Pajariel