Estamos en la calle del Paraisín, aunque la primera sede de estuvo en la calle del Reloj, en 1889. En 1892 se traslada al número 6 de la calle Diego Antonio González, que desde 1980 se llama Paraisín y popularmente de La Obrera. La primera imagen de esta calle la podemos ver en la basílica de la Encina, donde se conserva un cuadro que perpetúa el hecho milagroso de un incendio voraz, que el año 1670 se apagó ante la presencia de la Virgen de la Encina, a nuestras puertas.

Exposición de fotografías en La Obrera en 2014 con motivo del 125 aniversario de la entidad
El Arco fue demolido en 1940. ¿Por la pavimentación de la calle, por el aumento del tráfico, porque dificultaba los pasos procesionales de Semana Santa? El expediente de obra ha desaparecido del Archivo
Al lado estaba El Arco que se conoció como puerta de la Moneda en 1600, que fue demolido el uno de mayo 1940, siendo alcalde Bonifacio Álvarez Fernández, a petición de José Bardón Arias, en representación de los herederos propietarios, de Manuel Díez Porras y a consecuencia de las obras de pavimentación de la calle. Sin embargo, otras señalan que la razón esgrimida era por el aumento del tráfico en la calle. Y otros que porque dificultaba los pasos procesionales de Semana Santa. La verdad es que el expediente de obra ha desaparecido del Archivo Municipal de Ponferrada.
Dice Alberto Fernández Rego que su abuelo decía que se llamaba así porque todos los entierros pasaban por esta calle en dirección al cementerio del Carmen, construido en 1849, y se suponía que iban al paraíso.
El nombre Paraisín fue elegido para una cafetería legendaria por Ángel Fernández ‘Gelo’, con su lema “Si de viaje te vas, y quieres llegar al fin, al pasar por Ponferrada visita El Paraisín”. Gelo empezó a los 11 años de botones en el Casino, de allí al bar Virginia, luego en el Caballero y en la cafetería Pili, después en el bar Miño, ya como propietario.

Imagen antigua de la fachada de la sede de La Obrera con la Basílica de la Encina al fondo
“Ponferrada era la ciudad del dólar. En el Edesa, en el Caballero, en La Obrera, se hablaba y se bebía, y se jugaban el sueldo los obreros” (‘Pueblos de León’, de José Pedro Pereira)
La Obrera es citada en varios libros como el de José Pedro Pereira ‘Pueblos de León’: “Ponferrada era la ciudad del dólar. En el Edesa, en el Caballero, en La Obrera, se hablaba y se bebía, y se jugaban el sueldo los obreros. En la Casablanca se confundía la noche con el deseo. Y en burdeles como El Bosque o El Chigrín se buscaban aquellas mujeres listas y maternales que guardaban en las yemas de sus dedos y en el estremecimiento pícaro de su piel el secreto intransferible de una antigua pasión”.
O de César Gavela: “Por el Rañadero o por el puente nuevo llegábamos al Bodegón, catedral de los mesones. Desde allí se proyectaban batidas, todas de breve trazo, hasta un bar llamado Arias que cerraba muy tarde, hasta la Obrera, entre billares y consejas de socios, y hasta las Cuadras, lugar del pulpo”
Roberto Colinas Bodelón señala: “Los socios se reunían en el salón de la Sociedad cubierto de cortinas percalinas, y sentados en torno a las mesas de mármol jugaban al tresillo mientras saboreaban un buen iscatón o un ojén a la ‘turca’, otros preferirían tomar un café caracolillo adquirido en Celis Cortines de Santander o una cerveza La Cruz de Hierro de hermanos Bécquer. El ojén es un aguardiente preparado con anís y azúcar hasta la saturación. Al principio la obrera pudo mantenerse por las ventas de licores y cafés a las brigadas de obreros de los ferrocarriles dirigidas por capataces que eran socios fundadores”.

Exposición de fotografías en La Obrera en 2014 con motivo del 125 aniversario de la entidad
Sin olvidar, la acción solidaria de esta sociedad: a petición del alcalde, Francisco Puente Falagán, en 1931 (que llegó a tener una pensión en la plaza la Encina), la Sociedad Obrera, contribuye a la implantación de un Comedor de la Caridad. En 1936 la Obrera cooperó en el seguimiento del denominado Día del Plato único. Así el alcalde Pedro Blanco Ortiz emite un bando señalando que el Plato Único será los días 1 y 15 de cada mes, para con sus rendimientos, atender al desamparo de muchas familias, y a la vez educar a la nueva sociedad en un sentido de sacrifico y renunciación. Un año antes en 1935 hubo una inspección de locales públicos de Ponferrada en La Obrera, Casino La Tertulia, Recreo Berciano, Teatro municipal, Cine La Puebla, hotel Madrid y Bar Suleica.
Cuando se creó la Obrera, en 1899, el primer médico que ejerció fue Venancio García que cobraba 40 céntimos por sus recetas. La que más usaba era la de leche de burra para curar el catarro
Dos años después, instan las autoridades franquistas a La Obrera a que compren una radio con altavoz, se sirva gratis café a los convalecientes del hospital militar, y que se invite a las autoridades y oficiales a los festejos y se recibe la orden de suprimir el emblema de la sociedad de las manos enlazadas y el nombre de unión obrera, acordando que se llama sociedad de socorros mutuos de Ponferrada.
Cuando se creó la Obrera, en 1889, el primer médico que ejerció fue Venancio García que cobraba 40 céntimos por sus recetas. La que más usaba era la de leche de burra para curar el catarro, según los estatutos se atendía a todos los enfermos excepto “enfermedades de vicio y riñas”.
Ahora en esta calle se encuentra el Comedor Social, administrado por Fernando Frá, el llamado ‘Comedor del centenario’, construido en parte gracias a los donativos recaudados durante la peregrinación de la Virgen de la Encina por la comarca en 2008 para celebrar los 100 años de su coronación. (Continuará…)
Toño Criado es periodista. Texto extraído de su discurso como mantenedor de la entrega de insignias de La Obrera de 2019