“No conozco a un solo emigrante de nuestra tierra que no lleve El Bierzo por bandera”, dijo el periodista berciano de la Cadena Ser Pablo Morán en el pregón de las Fiestas de la Encina, las que en la marcan el final del verano y el comienzo del curso en una comarca que ha pasado de lugar de acogida a rampa de salida.

La afirmación de Pablo Morán no fue ‘Hablar por hablar’ (donde Macarena Berlín aprendió que “el vulnerable tiene mucho que decir”, reconoció en el excelente curso de verano ‘Periodismo narrativo en tiempos de noticias falsas. De lo universal a lo local. Voces de mujer’ dirigido por Carlos Fidalgo), sino constatar una realidad al menos ‘Hoy por hoy’, adonde ha vuelto para cerrar un círculo laboral desde sus inicios con Iñaki Gabilondo.

Ser periodista de la Ser y brillar fuera de casa también forma parte del currículum de Diego Merayo, que se ha acostumbrado ‘A vivir que son dos días’ desde que por primera vez se sintió profesional cubriendo para el periódico del instituto la exhumación de ‘Los 13 de Priaranza’, la que hizo del Bierzo la cuna de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que afronta un olvido “impensable” en otros países mientras pone versos y música cada año al Día Internacional de las Desapariciones Forzadas.

Las Fiestas de la Encina marcan tradicionalmente el final del verano y el comienzo del curso en una comarca que ha pasado en los últimos años de lugar de acogida a rampa de salida

El Día del Bierzo tuvo en esta ocasión como protagonista de la ofrenda al municipio de Villafranca del Bierzo.

El Bierzo aparece hasta cuando vives en A Coruña y viajas a Cuba, te pones frente a sus playas, te preocupas por la sostenibilidad medioambiental y acabas encontrando la inspiración en el valle de tu infancia. Así les pasó a los hermanos Javier y Aitor Ramón, que emprenden en verde con el proyecto Livegens sabiendo que pocos escenarios son tan verdes como Fornela. Y que no enfaden los de Ancares, que gozan de buena salud, la que da los aires de montaña a localidades como Balouta, por donde pasa regularmente el médico sin necesidad de suministrar muchas recetas.

La bandera del Bierzo la pusieron bien alto hace 20 años el ciclista César García Calvo en su primera gran escapada en la Vuelta a España (también dos décadas después de haber participado en la Vuelta a Portugal como esta temporada hizo el bembibrense Jesús Nanclares) y el juez árbitro Carlos González Jato en el Campeonato del Mundo de Atletismo de Sevilla.

Un berciano no se rinde nunca. Hasta 25 años han transcurrido ya desde que una Junta Gestora de emergencia recaudó 15 millones de pesetas en 15 días para salvar de una segura desaparición a la Deportiva Ponferradina, que ahora saborea las mieles de su regreso a la Segunda División. Fue el mismo año en el que nació el Campus de Baloncesto Ponferrada, a cuya dirección ha regresado Pablo López, otro Pablo pregonero, en este caso de Cima (Ciudad Mágica).

La llegada a la Luna es historia, la que aprovechó Nicolás de la Carrera como leitmotiv para una nueva edición de Villar de los Mundos, el penúltimo eco cultural del verano antes del KM.251 Ponferrada es Jazz

La minería ya es pasado en El Bierzo. Pero la mineralogía es presente en Bembibre con la Asociación Aragonito Azul. Precisamente pasado y presente se dan la mano en Casa Brindis y la Bodega El Niño, el último exponente del esplendor de La Puebla y la última morada del vino de casa en Cacabelos, respectivamente.

La llegada del hombre a la Luna es historia, la que aprovechó Nicolás de la Carrera como leitmotiv de una nueva edición de Villar de los Mundos, que puso los últimos ecos culturales al verano en la comarca (o los penúltimos, antes de otra cita con Gio Yáñez y el Festival KM.251 Ponferrada es Jazz).

Los 50 años del alunizaje quedaron más cerca gracias a la labor de la Asociación Astronómica del Bierzo y NASANET con un recuerdo emotivo a Fernando ‘Frank’ Caldeiro, astronauta fallecido con raíces en Toral de los Vados que tenía la bandera del Bierzo preparada para ponerla en órbita en una misión que ya no pudo abordar. Y es que ya se sabe que un emigrante de esta tierra siempre lleva El Bierzo por bandera.