Durante el período que abarca de finales de siglo XIX hasta más allá de la década de los sesenta del XX la zona del casco viejo de nuestra ciudad era el centro neurálgico de la villa. El epicentro se ubicaba en el entorno de la plaza de la Encina, calle del Reloj –durante varios años con el nombre de Isidro Rueda–, plaza del Ayuntamiento, el Paraisín –en otra época Diego Antonio González– y las vías adyacentes como Ancha –durante algunas décadas Queipo de Llano–, Gil y Carrasco, el Rañadero –en 1925 también llamado Mateo Garza–, de los Jardines

En esta parte alta de Ponferrada se concentraban: a) tiendas de ultramarinos, almacenes de ropa, peluquerías, carnicerías, lecherías… regentadas por gente de la propia villa o venidos de pueblos de los alrededores como eran Molinaseca, Los Barrios, San Esteban, Montes o Compludo. Sus propietarios eran personas conocidas más por su mote que por el propio nombre de pila; b) dos de las principales instituciones recreativas “Casino la Tertulia” y “Sociedad de Socorros Mutuos la Obrera”; c) iglesias de la Encina, San Andrés, San Antonio. No dejemos de citar al Convento de la Concepción; d) el centro de enseñanza más emblemático de la comarca, Instituto de Segunda Enseñanza “Gil y Carrasco”, anteriormente Colegio de los Agustinos  –convento de San Agustín–, en su ala derecha el “Teatro Principal”, en el paseo del Espolón; e) mercado en la plaza de la Encina miércoles y domingos, hasta que en el año 1943 se pasó a celebrar los sábados; f) los edificios que albergaban instituciones civiles como Ayuntamiento, el Registro de la Propiedad, transmisiones de la Guardia Civil, Audiencia de Justicia, Administración de Hacienda, Correos y Telégrafos

A continuación vamos a citar los establecimientos más emblemáticos que han estado en esta zona de la villa a lo largo de este período de más de medio siglo de la historia local de Ponferrada.

Durante el período que abarca desde finales de siglo XIX hasta más allá de la década de los sesenta del XX la zona del casco viejo de nuestra ciudad era el centro neurálgico de la villa

Hermanos Fernández Voces (el Chato)-hijos de José Fernández, tienda de tejidos y paquetería, en la Plaza de la Encina, en una imagen de la época

Sinforiano Fernández Castro, tejidos, prendas de vestir, mantonería, la casa que más barato vende, en la Plaza de la Encina en una imagen de la época

PLAZA DE LA ENCINA

No podemos dejar de contemplar la torre de la Encina, la Giralda del Bierzo, y en su campanario, entre otras, citar la campana de “S. Pío X” en honor del Papa que decretó la Coronación de 1908, o la de “Santa Bárbara, campana del fuego”. En la mencionada plaza tendríamos: –Frutería “Manila” (Demetrio y Ramón Tahoces), ultramarinos y frutas selectas; –Valentín Fernández (los Fornelo); –Casa Sierra, mercería, confecciones;-Tejidos y confecciones “El Sol”, del señor Tomás, con un rótulo que ponía “Camisería, ropa blanca y género de punto”; -“Farmacia y droguería Buelta”; –Viuda de Adelino Pérez, ferretería, batería de cocina, maletas, baúles; –Benjamín Nieto (la Lucha), comercio; –Banco Urquijo Vascongado; –Ramón el de Molina, zapatero; –Hermanos Fernández Voces (el Chato)-hijos de José Fernández, tienda de tejidos y paquetería; –Pedro G. Galán, almacén de calzado, almadreñas; –Manuel Martínez Caballero, farmacia, droguería y lubrificantes; Miguel González “El Bolero”, carnicería; Sinforiano Fernández Castro, tejidos, prendas de vestir, mantonería, la casa que más barato vende; –Casa Romero, pastelería, bazar, objetos de regalo. En la misma plaza un pasadizo o arco daba acceso a la calle Tras la Cava, allí situamos: –Paco y Ángela, vino de cosecha; – las Cuadras, a las que se podían acceder también desde la calle Gil y Carrasco; –Segundo, herrador.

Imagen actual de la Peluquería Boya en la Calle El Reloj

Cartel de la antigua farmacia de Antonio Hernández, en la Calle El Reloj, en una imagen actual

EL RELOJ

Plaza de la Encina, mirando hacia la Torre del Reloj margen derecha: El Bodegón, bodega de vinos, venta de hielo y suculentas tapas; La Verdad, Blas Álvarez Ramón -en el año 1921 lo inauguró su tío Marcelino Ramón López-, tejidos y confecciones, los mejores trajes para caballeros; Imprenta Bodelón  Librería -sucesores de Veremundo Nieto-; Antonio Hernández Macías, farmacia; Casa Antonio Redondo, sastrería cívico-militar; Calzados Seco, calzado, inmejorable y de larga duración -hermanos Ramiro y Agustín Seco-; Calzados Calvete -viuda de Isidro López-, calzado, alpargatas…; La Región Berciana, ultramarinos y licores de Isidro Fernández Ramón -padre de Luis Fernández “Demonio”-; en su primera planta Colegio-Academia Berciana de D. Baldomero, luego se pasaría a la calle Ancha; Aurora, -la Margalla- tienda de alimentación; encima Peluquería Peral, años después se quedaría con el negocio Dionisio Boya (en 1952 se trasladaría al edificio de enfrente y a día de hoy aquí trabaja la tercera generación de Peluquería Boya); Droguería Central su dueño Florencio García del Otero; Elvio Nieto, estanco.

En la parte alta de Ponferrada, en aquellas décadas a caballo entre dos siglos, los propietarios de los establecimientos eran personas conocidas más por su mote que por el propio nombre de pila

En la calle Carnicerías, transversal a la del Reloj, ubicaríamos en sus inicios de la primera carnicería de la saga de Los Boleros, en la persona de su patriarca José González.

En su margen izquierda: Pescadería Goyo; Salvador González Ares, el Bolero, carnicería; Cesáreo Gómez Bustos -los de Carburo-, joyería, relojería, óptica, platería; El Casino la Tertulia; El Turco, ultramarinos y comestibles, conocido por sus chocolates, bacalao y conservas; Máquina de Coser Singer; pescadería Daniel -el pardal-; Bernardo Rodríguez, paquetería y ultramarinos los Monjos; Mariano Arias Juárez, fábrica de zuecos, almacén de curtidos y guarnicionería, máquina de coser Alfa, aparatos de radio; Bienvenido el Rango, carnicería. Antes de adentrarnos en la Plaza del Ayuntamiento, y a su derecha a pie de la Calzada -actual Santa Beatriz de Silva- podemos divisar Tabuyo, fábrica de chocolates, así como la fragua del señor Téllez trabajando el hierro.

Bar Turco, en una imagen de 1975, en la entonces Plaza del Generalísimo Franco, hoy Plaza del Ayuntamiento

PLAZA DEL AYUNTAMIENTO

A lo largo de su vida ha recibido diferentes denominaciones: Plaza Consistorial, de la Constitución, de las Eras, del Generalísimo –durante la dictadura del Caudillo Francisco Franco– y la más conocida del Ayuntamiento.

Destacamos: BarTurco”, especialidad en mariscos, helados, chocolates-naranjadas y limonadas-bombones; SastreríaLa Moda”, pañería de calidad; “El Valenciano”, calzados, loza y cristal, expendeduría de explosivos; Banco de Bilbao; Banco Mercantil.

EL PARAISÍN

Por un lado: – Almacenes Bonifacio –casa fundada en 1890-(José Mª Álvarez, hijo sucesor de Bonifacio M. Álvarez), tejidos algodón, lanería, confecciones; –Roque, el Rango, carnicería; –Juan el sordo, peluquería – Antonio de la Puente, peluquería; Luis Fernández y Fernández, construcciones en general;-La Obrera, una lechería…

Por el otro: – Lorenzo Colinas Álvarez, taller electromecánico, radio, maquinaria y material eléctrico; – Casa Cuesta (Pin), camisería, corbatas, calcetines, medias; –Café-bar Amancio Carreño, selectivos vinos y licores, aperitivos y meriendas; Carlos Bodelón Pérez, almacén de tejidos, sombrerería; – “Almacenes Aurora”, Felipe Cuesta Monje, género de punto, lanas para labores, camisería; Santiago-Rafael, estanco, frutería; “Las Neiras” –Anita la Neira-, mercería…

VÍAS ADYACENTES

ANCHA : la Casa Escuela; Centro de Meteorología Aérea Atlántica, en el piso superior y en el bajo la sede de los primeros bomberos de la ciudad; Colegio-AcademiaBerciana”; Bernardo Parra, carbonería ; Lorenzo, zapatero; Álvaro, pescadería; Casa Marqués, almacén de patatas y piensos; Sr. Marcelino –el pequeñín-, ultramarinos.

JARDINES: “Panadería Pulido” del señor César Fernández Centeno; Estanco de José Pacios (atendido por sus hermanas Felisa y Margarita); “Hotel Lisboa”, el preferido por el turista…

GIL y CARRASCO: puesto de churros Fidel y Farrapín, anteriormente en la plaza de la Encina; La Narcisa (serrones); Taller de Ángel el carpintero; peluquería de Antonio Mocala; “El Castillo”, Manuel Merayo, vino blanco de Rueda y especialidad en pulpo cocido; “La señora Lola”, lechería; “Falucho”, carnicería; una librería…

Las tiendas de la parte histórica eran regentadas entonces por gente de la propia villa o venidos de pueblos de los alrededores como eran Molinaseca, Los Barrios, San Esteban, Montes o Compludo

RAÑADERO: De una mano: Aurelio Álvarez González, vinos y comidas; “El Descanso” Benito Macías Gallego; “Destilerías Leonesas S.A.”, fábrica de alcoholes y aguardientes compuestos, Manuel Martínez Caballero; “Doña Sara”, librería; Casa Rico, medias de nylon-; Relojería Rico, joyería; Dositeo, mercería; Hermanas Vals, taller de ropa y sombreros; Ángel Cacharrón, librería e instrumentos musicales; Isidro de Cal, pescadería; Castro, basculas y balanzas, cortadores de fiambre, cafeteras express;  Pedro y Antonio González –herederos de Ramón González- instalación de calefacción, cuartos de baño, hojalatería; Ramón, carnicería; Julio Martínez, loza, cristal y objetos de regalo; “Eibarresa”, armería y objetos de pesca.

De la otra: Quico “Nieto” ultramarinos, quesos y fruta; Foto Madrid; una librería; Pío Suárez, comestibles, frutas; Bazar Blanco; Escuela de D. Vitaliano; Casa F. Martínez, comestibles y frutas; “Sastrería Americana”, Gumersindo Pérez Casal, gran surtido en abrigos, pañería y artículos para caballero. 

A los pies del Rañadero, en la actual Plaza de las Nieves en estos años Plaza del 18 de Julio -que daba a la carretera de Madrid- Bazar Barredo, Victorino Barredo, ferretería, batería de cocina, loza y cristal, artículos de pesca, cordelería; “José Cubelos” acreditada casa de comidas y bebidas, especialidad en pulpo cocido, pescadería; “Cayetano Fernández” farmacia -sueros, vacunas, aguas minerales-.

Otras aportaciones hablan de: -a- tienda de Trini; librería Lola; -b- bar La Montañesa; -c- ultramarinos Gregorín, de 1,38 cm. de estatura; -d- Chango, zapatero; -e- bar Arias de Abelardo, cara picha.

Recorte de la publicación original con una foto de la Plaza del Ayuntamiento con fotos de grupos de fotos antiguas de Ponferrada y El Bierzo en Facebook

Recorte de la publicación original con una foto de la calle Gil y Carrasco con fotos de grupos de fotos antiguas de Ponferrada y El Bierzo en Facebook

De izquierda a derecha y de arriba abajo, Bar Turco en la entonces Plaza del Generalísimo Franco (hoy Plaza del Ayuntamiento); Hermanos Fernández Voces (el Chato) en la Plaza de la Encina; cartel de la Farmacia de Antonio Hernández en la Calle El Reloj; y Peluquería Boya en la Calle El Reloj en una imagen actual

Rafa Casas es profesor jubilado del Colegio La Asunción de Ponferrada. Este escrito fue publicado originalmente en la Revista Asunción Express de este centro educativo en el curso 2015-2016. El autor agradece la colaboración de Toña “Bolera”, Rosa P. Mato, Santiago Cacharrón (ya fallecido) y Luis Boya