“Es increíble todo lo que puede tener adentro un lápiz”, diría Quino, y el de Luis Silva guardaba nada menos que (casi) todo lo bueno que pasó en Ponferrada en los 90. Porque es difícil encontrar una fiesta, concierto o aniversario que sus rotuladores no anunciaran. Con un humor irreverente, continuas referencias culturales que van desde Las Flores del Mal de Baudelaire a la aldea gala de Astérix y Obélix, un desdén nada velado hacia la música electrónica y discotequera de la época y el rock ‘n’ roll por bandera, el libro que ahora reúne algunos de sus mejores carteles pondrá la piel de gallina a los talluditos de lágrima fácil. Un libro, ‘Carteles’, que no habría visto la luz sin la insistencia de sus amigos y que debería convertirse desde ya en imprescindible para conocer y recordar la historia de una década. “En los 90 hacía un cartel a la semana”, dice, “aquella Ponferrada era muy divertida, venían muchos grupos y mucha gente de fuera y se preparaban unas fiestas de impresión”. Él lo sabe bien, la función empezaba en sus manos, y no hubo celebración en el Barracuda, el Saloon o el Metrópolis que no tomara forma antes en el papel de Silva.

Uno de los carteles que aparecen en el libro de Luis Silva

Uno de los carteles que aparecen en el libro de Luis Silva

Ni nuevas tecnologías, ni ordenadores ni farrapos de gaitas. Si los de la editorial alucinaron cuando les llevó una recopilación de papeles pintados a mano con rotulador y tinta aguada, no es menos sorprendente encontrar a alguien a estas alturas que no tenga Facebook, Instagram ni wasap. “Es un poco outsider”, nos advirtieron. Pero un fan del rock que lee ‘La venganza de Don Mendo’ cuando está deprimido y no dice que no a un buen tango, no es un tipo al uso.

Luis nació en Ponferrada y estudió Bellas Artes en Madrid. Su personalísimo universo gráfico y el talento que demostró en murales como su recreación de ‘Los borrachos de Velázquez’ lo convirtieron rápido en uno de los ilustradores más conocidos de la comarca. Trabajó como decorador, restaurador de muebles, ilustró ‘Sobrevivir a una mutación’ de Toño Tejerina (El diablo sobre ruedas) y tuvo mucho que ver con la imagen de templos como Chopper Monster en Malasaña. “Ahora se hace todo por ordenador”, pero él sigue prefiriendo el gusto de trabajar a mano. “En hacer un cartel podía tardar dos o tres horas o dos o tres días. Se me iban ocurriendo tonterías mientras los hacía y las iba incluyendo”. ¿Otros artistas visuales que te hayan influido? Siempre optó por nutrirse de la propia vida y de la literatura. “Tengo una biblioteca con más de 500 libros. Siempre me gustaron las historias de aventuras y cualquiera de Joseph Conrad”, confiesa.

Recreación pintada por Silva de Los borrachos de Velázquez

“Los carteles de Luis”,  dice el escritor, humorista y guionista Toño Tejerina en la introducción del libro, “son universos enteros con nombre propio”, y es verdad que hay carteles y carteles, y los de Silva tienen alma. “La vida es mejor cuando te la recuerda un cartel de Luis Silva y no Facebook”. Como él no usa de eso no lo sabe, pero es cierto.

Luis Silva, segundo por la izquierda, en una de las noches de fiesta en aquella Ponferrada de los 90

Uno de los carteles que aparecen en el libro de Luis Silva

Uno de los carteles que aparecen en el libro de Luis Silva

Luis Silva