Las primeras veces pueden ser muy diferentes entre sí. Cambian los escenarios: en un ‘canutazo’ fuera de los guiones pautados, en un estudio solo ante el micrófono, en una feria con sol y calor de justicia o a la vera del Pisuerga con dos entradas para ver a Bruno Mars. Pero hay un denominador común, “el hormigueo en el estómago de empezar algo”, confiesa el presentador de ‘A vivir que son dos días Castilla y León’ de la Cadena SER Diego Merayo, para el que su día son varios días, los primeros en los que tuvo que cambiar el chip en la radio. “Y yo me caracterizo por no decir que no nunca a nada”, proclama.

Diego Merayo, a la derecha con el micrófono de la SER, en uno de sus primeros ‘canutazos’ con el entonces presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano

Diego Merayo presentó ‘Crónicas bercianas’, un espacio de debate en Radio Cima. “Entonces eres más lanzado e inconsciente. Luego, cuando lo ves como algo profesional, sientes el peso de la responsabilidad”

Merayo, que desde niño soñó con presentar un programa de éxito, se enfrentó curiosamente sin ese hormigueo en 1999 a su primer ‘Crónicas bercianas’, un espacio de Radio Cima en Ponferrada abierto al debate junto a su compañera de clase Laura López. “Por entonces eres más lanzado e inconsciente. Luego, cuando lo ves como algo profesional, sientes el peso de la responsabilidad”, señala con la anécdota de su primera salida en 2001 como becario en Onda Bierzo, en la que tuvo que pedir la mediación del director de Radio Bierzo, Fernando Tascón, al comprobar que no le entraba el sonido. Pendiente de tenerlo todo bajo control, no había reparado en que el cable del micrófono no estaba conectado a la grabadora. Gajes del oficio.

Tras completar la titulación de Formación Profesional de Producción de Audiovisuales y pasar cuatro años como técnico de sonido en la Cadena SER en Valladolid, hubo un día de 2007 en que cambió el control por la calle. Pasó de técnico a reportero. Y se vio de nuevo en un canutazo, “ante lo imprevisible” fuera de guiones, en ese caso frente al entonces presidente de la Diputación Provincial, Ramiro Ruiz Medrano. “El hormigueo se multiplicó en intensidad” el día en que dos horas antes del programa, sin tiempo para digerirlo por la baja de una compañera, le dijeron que tenía que presentar ‘Valladolid a las siete’. “Y fue una mezcla de miedo e ilusión por tener la oportunidad soñada”, resalta.

Dos horas antes del programa, por la baja de una compañera y sin tiempo para digerirlo, le dijeron que tenía que presentar ‘Valladolid a las siete’: “Y yo me caracterizo por no decir no nunca a nada”

La sensación de “solo ante el peligro” creció cuando en 2012 se puso al frente del ‘A vivir que son dos días Castilla y León’. “¡He aprendido tanto!”, subraya tras admitir que al principio le faltaba agilidad para encontrar los temas. El bautismo fue de fuego (casi literal con un termómetro marcando 50 grados) unas semanas después en la Feria del Lúpulo de Carrizo de la Ribera, su primer programa en exteriores fuera del espacio de confort del estudio. Ahí su tabla de seguridad, a distancia y poniéndole a los protagonistas al teléfono, fue Chelo Costa.

Al hormigueo le acompañó un plus de “responsabilidad” en la sustitución de verano de Javier Cuevas en ‘La Ventana Castilla y León’. Y, con Facebook Live incipiente, se vio ante una cámara de móvil y con el micrófono de Los 40 dando pistas en el río Pisuerga para ofrecer dos entradas de un concierto de Bruno Mars. “Me apetecía hacer un concurso y fue una experiencia fantástica”, remata. Sin esconder la felicidad de quien aprende “cada día” en su actual destino, espera nuevos retos con la ilusión de quien empieza. “Me encantaría que hubiera más primeras veces”, dice. ¿Alguna preferencia? “Me dejo sorprender”, responde sin ocultar que sigue sintiendo ese “hormigueo” cada sábado y domingo que, a media mañana, le pone letra y ritmo al ‘A vivir’.

La sensación de “solo ante el peligro” creció cuando en 2012 se puso al frente del ‘A vivir que son dos días Castilla y León’, su destino actual. “Me encantaría que hubiera más primeras veces”, dice

Haciendo una sustitución en ‘Valladolid a las siete’

Haciendo el ‘A vivir que son dos días Castilla y León’

En su primer programa en exteriores, para el ‘A vivir que son dos días Castilla y León’, en la Feria del Lúpulo de Carrizo de la Ribera

Haciendo una sustitución de verano en ‘La Ventana de Castilla y León’

Junto al Pisuerga, en un concurso para Los 40