Dedicarte a la música no es tarea fácil. Por cada niña que fantasea delante del espejo con actuar ante miles de personas que coreen sus canciones, una acaba siendo María Jiménez mientras el resto lo da todo en las cenas de Navidad de la empresa. Pero una vez que superas los cientos de trabas y complicaciones, que tienes banda, disco, agencia, seguidores y conciertos confirmados, lo último que esperas es que te paralice la única variable que no habías tenido en cuenta, una pandemia mundial. Y es que efectivamente, la vida te da sorpresas. “Ahora me río”, recuerda Cia Campillo, “pero lloré mucho”. Con ‘Poder Azul’, su segundo disco, recién estrenado, estaba viviendo uno de los momentos más dulces de su vida. “Estábamos pletóricos, nos habían confirmado para el Sonoroma. Yo estaba temblando, teníamos un montón de conciertos y festivales por delante. Presenté el disco el 14 de febrero y justo un mes después saltó el estado de alarma. Pensaba ‘bueno, pasará rápido’, pero aquello se convirtió en un mes, dos meses, cada vez peor. Y hasta día de doy el proyecto ha estado congelado”. Hay cosas que puedes hacer en pleno confinamiento, pan casero, yoga, arramplar con toda la harina del supermercado, pero sentir el calor de la gente en un garito abarrotado mientras escuchas música en directo no casa con la distancia social y este oxímoron de la ‘nueva normalidad’.
Patricia nació en Cortiguera a principios de los 80, y desde que empezó a tocar la bandurria en la rondalla del colegio no ha habido paso en el camino que no haya determinado la música. Aunque finalmente cambió la bandurria por la guitarra y era tan tímida que solo cantaba en la soledad de su cuarto, continuó aprendiendo por su cuenta hasta que ingresó en el conservatorio Cristóbal Halffter de Ponferrada con 15 años. “De niña cantaba todas las de ‘Ella baila sola’”, recuerda entre risas. “En mi familia no hay nadie que se dedique a la música, para ellos era como un juego y para mí una cosa muy seria”. Tan seria que cuando tuvo que tomar una decisión sobre su futuro “sabía que la música tenía que estar en mi vida”. Así que con las mismas se trasladó a Segovia a estudiar magisterio musical y ya de regreso en El Bierzo pasó por delante de una tienda y vio un anuncio, ‘Se busca cantante para un grupo de versiones’.

Cia con un año.
Con ‘Ellamanda’, el nombre del grupo, grabó una maqueta y recorrió durante tres años todas las salas de la comarca. “Cogí tablas, la primera vez que salí al escenario parecía un palo pero poco a poco empecé a soltarme”. La inquietud por tocar sus propias canciones y la aparición en su vida de otro músico berciano, el pianista Anxo Seco, dieron un nuevo giro a su carrera. “Anxo escuchó mis canciones y organizó un concierto en Betanzos al que invitó a su banda de A Coruña. Al terminar la actuación se acercaron y me dijeron ‘necesitas una banda’. Yo les contesté ‘pero no la encuentro’, y ellos me dijeron ‘aquí la tienes’. Cia fija a partir de entonces su centro de operaciones en la ciudad gallega, comienza a ensayar con The Small Field Band y en 2016 lanza un crowdfunding a través de internet para conseguir la financiación necesaria para grabar un disco. El resultado fue ‘Calibrando’, su primer trabajo de estudio presentado en el Bergidum, “yo tenía la ilusión de presentarlo en mi tierra”, y con el que actuaron en grandes ciudades como Madrid o Zaragoza.
Todo marchaba aún mejor de lo previsto. Al año siguiente ganaron el concurso de bandas del Noroeste y Cia comenzó a componer de nuevo. Esta vez el fruto del parto se llamó ‘Poder Azul’, “la inversión fue completamente personal” y las primeras críticas del disco, inmejorables. El resto es historia contada, el año que reunía todos los ingredientes para ser excepcional se convirtió en una película de serie B de ciencia ficción. Todo quedó a la espera de tiempos mejores. La artista, que llevaba doce años dando clases de música en una academia de Ponferrada, las imparte ahora en un colegio de Burgos, donde sus nuevos alumnos viven con extrañeza e ilusión que su profe sea una cantante famosa.
“Realzar un proyecto que lleva un año parado es difícil, no sabes muy bien qué hacer. He estado muy desmotivada para componer, las noticias tan malas me afectaron emocionalmente”. Pero que nadie se asuste, porque si nunca se ha rendido no va a empezar ahora. “Dejarlo no, porque me gusta. Pienso grabar otro disco, continuar, no sé cuándo, pero continuar”. La veremos de nuevo en los escenarios, de eso no hay duda.

Actuación junto al artista Álvaro Caboalles en Carbón. Negro.

Presentación de El Poder Azul en Ponferrada. Sala Edesa

Concierto de Cia en el festival Planeta Sound de Ponferrada.

Concierto en la Sala Clamores de Madrid con su primer disco, Calibrando

Concierto Festival Noroeste como ganadora del concurso de bandas.

Concierto en la Sala Tarari de Ponferrada con su primer disco, Calibrando

Presentación de su primer disco en el Teatro Bergidum

Inicios del proyecto

Primera actuación con su proyecto.