“Gracias a los niños por traer a vuestro padres” proclama Roberto Rubial en cada concierto de los Ciclones del Becerril. Todos tienen otras profesiones y la mayoría son autodidactas. La música no es su medio de vida pero sí su manera de estar en ella. Tocan por diversión y para todos. Ensayan cada jueves del año para ser mejores y sus actuaciones no pasan desapercibidas. Aquí, desde el más pequeño al más serio agita los pies al ritmo de la fanfarria. Ellos son los organizadores del BzBrass Festival que este fin de semana se celebra en Toral de los Vados. Ellos y la Asociación Cultural de la que son parte, Los Trotamúsicos del Rekunko.

Roberto Rubial y Tais Fernández, dos de los organizados del Bzbrass e integrantes de los Ciclones del Becerril

Esta es la historia de unos bercianos, de unos “locos” como ellos se denominan, que convirtieron en realidad el sueño de una noche de verano en Francia. A veces, la mayoría, una idea parece muy verosímil a la luz de la luna pero se esfuma cuando amanece. A veces no. Los Ciclones visitan cada año ‘Le pressoir’, el festival francés en el que se dan cita las más prestigiosas formaciones de fanfarria para celebrar el fin de la vendimia en familia, entre amigos. Allí los animaron y al regresar al Bierzo lo tenían claro, “hay que hacerlo”. Así nos los cuentan Roberto Rubial y Tais Fernández, dos de los músicos organizadores. Un rato con ellos basta para darse cuenta, él pone el entusiasmo y ella los pies en la tierra, una combinación que ha resultado perfecta.

Toral de los Vados acogerá por segundo año un encuentro entre las bandas y el público, un evento familiar donde nadie sobra

¿Te imaginas un festival de música en el que un niño se siente a comer al lado del músico que ha estado escuchando para preguntarle cómo se toca la trompeta? Ellos lo hicieron y eso es lo que marca la diferencia. Durante tres días la playa fluvial de Toral de los Vados acogerá por segundo año un encuentro entre las bandas y el público, un evento familiar donde nadie sobra. Con zona de acampada, food trucks, artesanía y hasta circo a cargo de los artistas bercianos Maintomano, que presentarán aquí su nuevo espectáculo ‘Sin miedo’. Quieren dejar clara una cosa, el Ayuntamiento cede el espacio pero el festival está completamente autogestionado y financiado por Los Ciclones y la Asociación.

Con un cartel impresionante en el que se mezclarán la cumbia, la pachanga punk, la música balcánica y hasta el jazz con toques de funky, destacan los franceses ‘Old School Funky Family’ con su afro funk y su implacable sección de vientos, o los gallegos ‘Brigada Soundsystem’ acompañados por el australiano Moses Iten. La Fanfare de la Touffe, ofrecerá el sábado una masterclass de dos horas durante la que habrá sesenta instrumentos de viento a disposición del público. No se puede aprender a tocar en dos horas pero “se enseñará a soplar la boquilla para conseguir diferentes sonidos”.

Los Ciclones en el escenario principal del festival Le Pressoir, teloneando a Old School funky Family.

Todo el que sepa tocar un instrumento está invitado a la batalla de fanfarrias que se celebrará el sábado. “Una familia de Pamplona en la que todos sus miembros son músicos se puso en contacto con nosotros por facebook para asistir”, cuentan. “La interacción entre los músicos y el público genera sinergias muy potentes”.

“El año pasado habíamos preparado brigadas de limpieza a primera hora de la mañana y nos encontramos todo limpio, nos sentimos muy orgullosos”

El BzBrass, único en la provincia no solo por la fanfarria sino también por sus características, es además un festival libre de machismo y sostenible medioambientalmente. Los tickets reutilizables y los vasos de alquiler por un euro que puedes devolver para recuperar tu dinero o llevarte a casa de recuerdo, son algunas de las medidas que han puesto en marcha para conseguirlo. “El año pasado habíamos preparado brigadas de limpieza a primera hora de la mañana y nos encontramos todo limpio, nos sentimos muy orgullosos”. Intentan también adquirir todo en los negocios locales y vender cerveza artesanal de la tierra.

¿Habrá cuarta edición? “Yo cuando acaba estoy tan agotada que siempre digo que no”, cuenta Tais. Pero seguro que sí. “Todo dependerá de cómo marche este año”. Conviene recordar que los únicos ingresos del festival son los obtenidos con el bar. “Cubrimos gastos y lo que queda es para el próximo”. Así que mejor olvidar el botellón para no escuchar luego eso tan manido de que “en El Bierzo nunca hay nada”.

Programa del BzBrass Festival

Los Ciclones del Becerril animando las calles de Ponferrada