¿Arte o vandalismo? Depende de los ojos de quién mire. El grafiti, tan antiguo como la ‘Ciudad Eterna’ dónde los más irreverentes ya se afanaban en inscribir sobre las paredes de piedra mensajes contra la autoridad gobernante, no deja a nadie indiferente. “Yo soy un grafitero que hace muralismo, es una forma de vida”, cuenta Asier Vera. Y es que este joven Donostiarra afincado en Ponferrada desde 2014 ha conseguido revolucionar el panorama artístico del Bierzo haciendo de su pasión una forma de vida. “Estoy donde estoy porque un día empecé a pintar en la calle”, recalca. El mejor arte urbano, original, transgresor y con vocación de perdurabilidad salpica ahora las fachadas de la capital berciana coexistiendo con sus vecinos y mimetizado con el entorno.

Foto cedida por Asier Vera. Mural de Vera en Cacabelos

¿Pero cómo recaló Vera, que trabajaba para diferentes estudios de producción y agencias de publicidad de Madrid, en Ponferrada? “Por amor”, asegura, “aquí vivía la que hoy es mi mujer, nos conocimos con 20 años y quince años después nos reencontramos, ¡bendito facebook!”. Una vez aquí le gustó todo. “El Bierzo es una tierra por explorar, tiene muchas oportunidades, una buena calidad de vida. Aquí la gente no valora lo que tiene. Yo abro la ventana y veo el Pajariel y el Morredero, eso es impagable”.

“De pequeño tenía problemas con el espacio, si me daban un folio para dibujar solo utilizaba una esquinita”

Su llegada coincidió con una iniciativa municipal de rehabilitación de fachadas, Vera presentó sus proyectos y se dio a conocer. Consiguió así su primer trabajo, el mural de la raza humana en la fachada del Consejo de la Juventud. “La gente empezó a decir que yo estaba ganando 13.000 euros y la verdad es que no estaba cobrando nada, al principio trabajaba solo para hacerme publicidad”, cuenta. A partir de entonces ha realizado encargos para colegios, administraciones y asociaciones como Alfaem, Ambi y Lactabebé. Lo curioso es que nunca había realizado murales a gran escala antes de llegar a la comarca. “De pequeño tenía problemas con el espacio, si me daban un folio para dibujar solo utilizaba una esquinita”, relata. En un taller infantil le enseñaron a segmentar el espacio con trazos, técnica que hoy continúa utilizando cuando se enfrenta a las enormes fachadas en blanco.

Foto cedida por Asier Vera. Mural sobre la raza humana en el Consejo de la Juventud

Creativo y nervioso, Vera es incansable a la hora de maquinar nuevos proyectos, talleres de verano, festivales o campamentos. “Ahora quiero generar una red de fachadas en todo El Bierzo, con gente de fuera, para darle un valor añadido a la zona”. Otro de sus empeños es poner en funcionamiento una residencia de artistas en la zona. “Mucha gente me pregunta qué hago aquí, vivir disfrutar de la vida y hacer lo que me gusta, si encuentras a la gente adecuada puedes hacer mil cosas en mil sitios”.

Mural del mundial de ciclismo realizado por Asier Vera.

Decoración tren Toral de los Vados realizada por Asier Vera